Gracias, Luis

Gracias, Luis

Cuando conocí a Luis Franco él me dijo que nunca lo habían entrevistado, y que yo sería el primero en hacerlo. Nos reímos y me sentí feliz, porque fui el primero en ponerle al frente una grabadora a este músico humilde, sonriente y loco convencido de que hacer música es lo que quiere.

Aquella tarde me dio su disco Que no me faltes, su primera producción que con gran suerte le gustó a la EGREM, y por eso se concretó en un CD apoyado por esta casa discográfica.

En una carpeta que copié, había algunas fotos y unos textos escritos que hacían alusión a Franco, el hombre que no es el padre de Luis, pero que un día le dio la luz y el consejo que necesitó cuando era adolescente. Entonces Luis Alberto Guevara García se usa para los documentos oficiales, y para el resto, para esta obra de teatro que es su música, se utiliza el nombre de Luis Franco. Porque padre no solo es quien hace sino quien inspira, consagra y protege.

Que no me faltes lo escuché ese mismo día en mi casa y recuerdo que al siguiente le dije: “Luis, me gustó el disco, pero Yo soy la Rumba no creo que sea el mejor tema para iniciarte”.

Me pasaba algo lindo con Que no me faltes. Posiblemente porque es una canción hecha desde la alegría desbordante. Creo que es un tema escrito en un momento de mucha realización personal, ímpetu, confianza, esperanza también. Pero me equivoqué cuando precisé en una elección, porque Luis ha triunfado con Yo soy la Rumba, y probablemente lo hubiera hecho con cualquiera de los diez temas que componen esta producción, apoyada por Israel Rojas y el resto de los Buena Fe.

Cuando hablamos aquella tarde en el patio de la UNEAC, en compañía de un café bien dulce y que todos queríamos pagar, le pregunté si él tenía idea de cómo sería su presentación en vivo. Y suspiró, con ganas de que llegara ese momento para luego contarme.

Después, Luis me propuso hacerle unas palabritas para su conferencia de prensa. Jamás había hecho eso, pero si funcionó fue porque estuve a la altura de la sinceridad y el cariño inmenso de su disco y de todo lo que él mismo es.

No pude asistir a su primer concierto en la Casa del Alba Cultural, pero sé que hasta por las ventanas la gente lo disfrutó.

Gracias, Luis

A su primera gran presentación se ausentaron personas especiales para él. No pudo llegar el abuelo al que le dedica este disco por tantas cosas compartidas y por tanto amor. El abuelo de Luis no llegaría nunca, pero dondequiera que esté sabe bien que la obra de Luis va dedicada a él y a la abuela, orgullosos los dos de este trabajo con Buena Fe. Tampoco llegó el amigo Dairon, encargado de organizar casi todas las canciones de Luis. Fue Dairon quien seguramente pasó noches pensando cómo hacer para que estas ideas poperas, rumberas y románticas de Luis Franco la gente pudiera disfrutarlas y cantarlas después.

Para el abuelo y Dairon, el amigo de Luis, seguramente hubo y habrá un espacio en cada concierto.

Luis sabe que ser músico a veces requiere más de economía que de talento, que casi nunca se puede cuando se quiere, que su suerte de ahora mismo es algo efímero y que para ser constante le llevará más sacrificios y pesadillas a Claudia, su representante, y quien lo acompaña incluso cuando todas las luces se apagan: las del escenario y las del cuarto.

Sé que veré los triunfos de Luis, y para ese entonces quizá él me permita otras preguntas, y tal vez el currículum vitae de los dos sea otro, un poquito más extenso que aquellas dos páginas que teníamos cuando conversamos la primera vez.

Gracias, Luis

Que no me faltes (letra)

Que no me falte el sol en las mañanas
Que no me falte un beso de mamá
Que el viento que me entra por la venta
cuando contigo acabo de soñar
Que no me falte el blanco de la luna
ni tu cariño en noches de calor
Que no me falte la buena fortuna
de ser por siempre el dueño de tu amor.

(Estribillo)
Que no me falte el deseo que tengo de abrazarte
Que no se sequen mis labios antes de besarte
Que no me venga a ciento las soledades
si tu sonrisa es el motor de maldades
Que no me venga la vida con ratos de tristezas
si ella me dio la suerte de ver tu belleza,
Que no me falte el brillo
Que no me falte la luz
Que no me faltes: tú.

Que no falten señales de la vida
Que no le falte letra a mi canción
Que no falten razones escondidas
para entregarte todo el corazón.

(Estribillo)
Que no me falta el deseo que tengo de abrazarte
Que no se sequen mis labios antes de besarte
Que no me venga a ciento las soledades
si tu sonrisa es el motor de maldades
Que no me venga la vida con ratos de tristezas
si ella me dio la suerte de ver tu belleza
Que no me falte el brillo
Que no me falte la luz
Que no me faltes: tú.

(Estribillo)
Que no me venga la vida con ratos de tristeza
Si ella me dio la suerte de ver tu belleza
Que no me falte el brillo
Que no me falte la luz
Que no me faltes: tú

Vea el video clip de la canción Yo soy la Rumba:

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